Introducción por el editor:
La relación que por varios años han cultivado el departamento de ingenieria de Villanova University, y el Centro de Cultura, Arte, Trabajo y Educación (CCATE) dio como fruto dos becas por parte de Villanova para estudiantes y miembros del grupo de preparatoria de CCATE que tienen interés de estudiar carreras tecnológicas y del ramo de las ingenierias. La beca incluyó el costos del Rice University’s ELITE Camp, los vuelos y la estancia. Esperamos que cada año esta sea una oportunidad que se extienda a más jóvenes del programa de CCATE.
La experiencia que se comparte aquí corresponde a la de Nicolás Hernández uno de los dos jóvenes que asistieron. Por su lado Alex Rojas compartira en las siguientes semanas en una clip de video su experiencia y este se subirá a REVARTE. Ambos jóvenes son de origen mexicano y cursan su preparatoria en los suburbios de Filadelfia en los Estados Unidos
UNA SEMANA PARA RECORDAR POR SIEMPRE
Esa semana fue como ninguna otra. Desde el primer día, sentado ahí, me sentí intrigado y emocionado a la vez.
El coordinador principal nos reunió en un círculo, comenzó a hablar y nos dio a entender que una experiencia así es algo que no todos tienen, y después de haberlo vivido puedo decir que estoy de acuerdo. Durante mi estancia obtuve todo lo que yo esperaba del campamento, sin embargo, fue lo no esperado lo que hizo el viaje una experiencia inolvidable.
Los cursos me proveyeron un entendimiento básico del lenguaje de programación C++, y una introducción al modelaje 3D a través de Fusion 360, ambos desconocidos para mi hasta entonces, lo cual me dejó muy satisfecho. No obstante, creo que el mayor aprendizaje que obtuve de esta estancia fue experimentar el viajar y “vivir” solo.
Después de un vuelo de tres horas y media, llegué al Aeropuerto Intercontinental de Huston, ahí conocí a Carlo, y a Geoffrey quien nos llevó a la Universidad Rice donde pasaríamos la siguiente semana en el campamento Rice Elite.
Al llegar a mi habitación me sorprendió saber que no tendría compañero de cuarto, así que estaría solo. Cuando Carlo y yo nos dirigimos a cenar conocimos a Evan y a Tyler, y la aventura comenzó. Reconozco que sin ellos mi estancia no hubiera sido igual, porque hicimos un gran equipo.
Al final de esta travesía aprendí como es vivir relativamente solo, ya que sólo podía depender de mí mismo para estar donde tenía que estar cuando tenía que estar. Aprendí a convivir con gente nueva, algo valioso porque no me gusta convivir con gente que no conozco. E hice amigos que probablemente conservaré por el resto de mi vida.
También aprendí a tomarme la vida menos en serio, ya que generalmente pienso mucho antes de hacer algo, sin embargo, cuando estas con un grupo de amigos que te sigue y apoya todo se vuelve mas fácil. Por ejemplo, hicimos siluetas de espadas y peleamos mientras todos nos miraban; decidí cantar en el karaoke frente a gente que no conocía porque mis amigos también lo hacían. Cosas como esas hubieran sido imposibles de no ser porque tenía en quien apoyarme.
Algo más que aprendí fue a administrar mi tiempo y a lidiar con las consecuencias de no hacerlo, los primeros días me dedique exclusivamente a mi trabajo en lugar de pasar tiempo en la sala de juegos con mis amigos, sin embargo en la tercera noche decidí tomarme la vida menos en serio y me reuní con ellos después de la hora de dormir para hacer tarea y ver películas, esas noches fueron algo que de verdad disfruté, especialmente aquella última, en la que puedo decir, sin ningún miedo a equivocarme, que ha sido una de las mejores noches de mi vida.
En conclusión, el campamento me introdujo a la programación y al modelaje 3D, pero a la vez me mostró que la vida es mejor con amigos.
Por todo esto y más, gracias a mis padres, la Dra. Holly Link, Universidad de Villanova, a la comunidad de CCATE y especialmente a Carlo, Evan y Tyler.
Editor’s introduction:
The relationship that the engineering department of Villanova University and the Center for Culture, Art, Training and Education (CCATE) have cultivated for several years has resulted in two scholarships from Villanova for students and members of the CCATE high school group who are interested in studying technological careers and the field of engineering. The scholarship included the cost of Rice University’s ELITE Camp, flights, and accommodations. We hope that each year this will be an opportunity that could be extended to more youth in the CCATE program.
The experience shared here is that of Nicolás Hernández, one of the two young people who attended the ELITE camp. The other student, Alex Rojas will share his experience in a video clip in the following weeks and will be uploaded to REVARTE. Both young people are of Mexican origin and attend high school in the suburbs of Philadelphia in the United States.
A WEEK TO REMEMBER FOREVER
That week was like no other. Since the first day, I felt intrigued and excited.
The head coordinator of Rice University’s ELITE (Emerging Leaders in Technology and Engineering) Camp reunited us and told us that an experience like this is something that not everyone has, and after having lived through it can say that I agree. During my stay I got everything I expected from the program, however it was the unexpected that made the experience truly special.
The classes gave me a basic introduction of programming through C++ and 3D modeling through Fusion 360, both of which were unknown to me at the time, which left me very satisfied. However, I think that the biggest takeaway of this experience was learning how to live on my own.
After a three-and-a-half-hour flight I arrived at Houston Intercontinental Airport where I met Carlo, a fellow camper and Geoffrey, one of the coaches. Geoffrey took us to Rice University where we spent the week at the camp.
When I first got to my room, I was surprised that I wouldn’t have a roommate – this meant I would be really on my own. Later that day, Carlo and I headed to dinner where we met Tyler and Evan. Suffice to say without them, my experience would have likely been much worse
As I had mentioned, I got to experience what living on my own is like. What this meant is that I had to rely solely on myself to be where I needed to be when I needed to be. I learned to interact with people that I had never met before and make friends that I will probably keep for the rest of my life.
I also learned to take life less seriously. I am something that often overthinks too much, however, when you are with a group of friends that will follow you and support you, then everything becomes easier. For example, play fighting with sword silhouettes made of spare foam even when everyone was looking, and I got to sing with everyone during karaoke night. Doing stuff like that would have been totally out of the question for me, but it felt good having people doing the same alongside you.
Something else that I learned during this experience is to manage my time and deal with the consequences. For the first two days I dedicated myself to do my work and go to sleep when I was supposed to. However, on the 3rd night I decided to take life less seriously. I met after hours with my friends to do homework while watching a movie. I really enjoyed those experiences, and it is not an overstatement to say that the last night was one of the best nights I’ve ever had.
In conclusion, the camp taught me the basics of 3D printing and coding, but it also taught me that life is better when you share it with friends.
Special thanks to: My parents, Dr. Holly Link, Villanova University, CCATE’s community and my friends, Tyler, Carlo, and Evan.
Nicolas Hernandez
Nicolas Hernandez is a 17-year-old senior at Perkiomen Valley High School.